Los trastornos articulares son de los problemas más frecuentes de lo que se piensa, causando deformaciones óseas importantes.
A nivel mundial las enfermedades reumatológicas afectan a alrededor de 65 millones de personas y en México afecta a más de un millón de personas.
Generalmente comienzan a presentarse los síntomas entre los 35 y los 55 años.
Sin embargo, entre más avanzada sea la edad existe un mayor riesgo de padecer problemas articulares.
El 50% de los mayores de 60 años sufren cuadros de artrosis, por el desgaste de las articulaciones.
Los problemas articulares comprenden más de 100 enfermedades y afecciones reumáticas, siendo la artrosis la más frecuente.
Otras formas de artritis son la artritis reumatoide, lupus, fibromialgia, gota, por nombrar algunas.
Dolor articular.
Este malestar puede afectar a varias articulaciones y puede ser ocasionado por múltiples lesiones o afectaciones.
Se puede relacionar con un cuadro de artritis, bursitis y dolor muscular.
Es importante ver si el dolor es de tipo agudo (menos 1 mes ) o crónico (mayor a 3 meses) así como antecedentes de lesiones previas.
En caso de tratarse de un dolor agudo, secundario a traumatismo, se sugiere iniciar con analgésicos y antiinflamatorios.
Y si el dolor es crónico se sugiere realizar diversos exámenes de sangre e imagen pensando que se trate de un cuadro de artritis.
Artritis vs Artrosis
La artritis y la artrosis suelen confundirse porque presentan síntomas similares. Sin embargo la afectación es diferente.
Mientras que en la artrosis existe una degeneración crónica y progresiva de las articulaciones, en la artritis existe un proceso inflamatorio crónico.
Causado por un exceso en la producción de líquido sinovial y afecta a más de 1 articulación.
Factores de riesgo.
Factores inmunológicos. Las citocinas, principalmente la Interleucina 6 encargada de estimular el equilibrio del sistema inmunológico, los huesos y las células sanguíneas.
Estudios recientes han demostrado que en pacientes con artritis existe una elevación importante de las interleucinas.
Factores genéticos. Algunos tipos de artritis son hereditarios.
Existe un patrón autosómico recesivo en hombres y autosómico dominante en mujeres.
Lesión articular previa. Cuando se tiene antecedente de traumatismo articular, aumenta el riesgo de sufrir dolor en el sitio lesionado.
Sexo. Los problemas reumatológicos son más frecuentes en mujeres.
Aunque el género masculino no se encuentra exento de padecerlas.
Obesidad. Diversos estudios demuestran que existe una clara relación entre la obesidad y la artrosis, presentando mejoría con la pérdida de peso.
Enfermedades sistémicas. Existen enfermedades endocrino-metabólicas que favorecen al desarrollo de la artrosis, entre las cuales se encuentran:
Diabetes Mellitus