Es considerada como una de las enfermedades más devastadoras por los signos y síntomas a los que se le atribuye.
Hoy en el día mundial contra la poliomielitis recae con mayor peso la comprensión e importancia de la infección en todos las edades.
¿Qué es la poliomielitis?
Se trata de una enfermedad viral capaz de invadir al sistema nervioso y provocar lesiones que consecuentemente originan parálisis en el afectado.
La polio es provocada por el poliovirus de tipo 1, 2 y 3, virus RNA perteneciente a la familia Picornaviridae y del género de los enterovirus.
Cuenta con un periodo de incubación que ronda de los 3 a 14 días e inclusive se extiende hasta los 35 días.
El único reservorio en el mundo es el hombre y puede permanecer subsistiendo en el ambiente hasta 4 meses.
Tan solo una pequeña cantidad de infectados tiene síntomas, mientras que el resto pueden ser asintomáticos o con síntomas leves.
El movimiento que busca la erradicación de la enfermedad ha estado vigente desde 1955 y de lograrse se uniría a la viruela.
Otras enfermedades que podrían erradicarse son la rubéola y el sarampión.
¿Cómo se contagia la polio?
La poliomielitis se contagia tras el contacto directo de un sujeto infectado ya sea por vía fecal-oral y por alimentos y bebidas contaminadas.
Debido a su facilidad de adquisición pretende ser erradicada completamente, pues un simple caso puede alarmar a un país entero.
En el siglo XXI es mínimo el número de casos debido a la efectividad de la vacuna, en 2018 un registro indicó menos de 40 sujetos infectados en todo el mundo.
Datos a tomar en cuenta sobre la polio
Para lograr la exterminación de un virus la vacunación es uno de los pilares. De este modo disminuye la supervivencia del microorganismo.
Sin embargo, en los casos que no ocurre tal vacunación, lo mejor es alejar a bebés e infantes, puesto que son la población de mayor riesgo.
Comprender también que el número de casos reportados asciende en las temporadas de verano y otoño.
No existe ninguna cura para la poliomielitis pero sí su vacuna como método preventivo, la cual confiere inmunidad durante casi toda la vida, lo suficiente para evitar la infección.
Si una persona mayor no está vacunada, el desenlace sintomático de la polio es más significativo y grave que en un menor.
Reconocer un caso de poliomielitis: La importancia de la prevención
Se estipula que hasta en el 95% de los infectados por polio pueden ser asintomáticos de por vida, mientras que el 5% restante manifiesta la enfermedad en distintos grados de severidad.
Poliomielitis abortiva
Empezando con la poliomielitis abortiva, siendo la de menos alteraciones y causando solamente episodios febriles, cefalea, malestar, dolores de garganta y vómitos.
Poliomielitis no paralítica
La poliomielitis no paralítica es la presentación clínica más común, como su nombre lo dice, no genera parálisis pero sí otros signos y síntomas.
Los afectados desarrollan fiebre, dolor de garganta y cabeza, así como dolores en espalda, cuello y extremidades, también presentan vómito, mareo y debilidad muscular.
Síndrome paralítico
Al hablar del síndrome paralítico la presentación es más compleja, es necesario comprender que ocurre la sintomatología del paciente no paralítico.