Aunque la mayor parte del tiempo suele pasar desapercibido, el páncreas es un órgano tan importante como el corazón o los pulmones para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo.
Por lo qué las mayoría de las patologías que afectan este órgano son graves, con tratamiento limitado y presentan tasas de mortalidad muy altas si no se detecta oportunamente.
El páncreas es el órgano encargado de la secreción de diversas sustancias encargadas de la digestión de todos los alimentos que consumimos.
Además de ser el órgano encargado de la secreción de insulina, la cual es indispensable para la absorción celular de la glucosa.
Diversos estudios muestran qué anualmente, en México se detectan hasta un millón de casos nuevos de patologías relacionadas con el páncreas.
Las principales afectaciones clínicas son la Diabetes Mellitus, con hasta 400, 000 casos nuevos anualmente y el cáncer de páncreas con hasta 57,000 casos nuevos.
Dada su alta incidencia a continuación se muestra un poco sobre el cuadro clínico, el diagnóstico y las diversas medidas terapéuticas y preventivas.
Esto con la finalidad de lograr un diagnóstico oportuno, buscando mejorar el pronóstico de los pacientes afectados.
Diabetes Mellitus
Cada 14 de noviembre, se celebra el Día mundial de la Diabetes, dándonos la oportunidad de conocer a este monstruo silencioso, buscando fomentar el diagnóstico oportuno y las medidas preventivas adecuadas.
Es importante señalar que en las etapas iniciales no se presentan síntomas, causando grandes daños vasculares y neurológicos importantes en el organismo.
Según datos de la INEGI en México el 25% de la población presenta Diabetes Mellitus tipo 2 y por sus diversas complicaciones.
Es la segunda causa de muerte con un 15.2% de las defunciones anuales en nuestro país.
¿Qué es la diabetes?
Es una enfermedad crónico-degenerativa, en la que los niveles de insulina producidos no son suficientes o cuando está no logra actuar adecuadamente sobre las células, causando una elevación importante de los niveles de glucosa en sangre, presentando una glucosa en ayuno >126 mg/dl o > 200 mg/dl a cualquier hora del día.
Clasificación.
Existen 2 tipos principales de Diabetes Mellitus.
Diabetes Mellitus tipo 1. Se presenta principalmente en niños y jóvenes, su aparición es repentina y se desarrolla cuando el páncreas no produce insulina, ya que existe una destrucción importante de las células pancreáticas.
Diabetes Mellitus tipo 2. Se presenta generalmente después de los 40 años y es producida por una progresiva resistencia de las células (principalmente en hígado y páncreas) a la insulina producida por el páncreas.
Diagnóstico
Como se mencionó anteriormente, de manera inicial no suele presentar síntomas.
Estos van a aparecer cuando los niveles de glucosa se encuentran muy elevados y comienzan a causar alteraciones del sistema vascular y neurológico.
Entre los síntomas principales se encuentran:
Visión borrosa
Sed y apetito excesivos.
Fatiga
Orina frecuente
Pérdida de peso
Hormigueo
Complicaciones
Después de una evolución prolongada de la enfermedad, sin un manejo médico adecuado, suelen presentarse diversas complicaciones orgánicas, entre las cuales se encuentran:
Retinopatía diabética. Existe un daño importante de los capilares oftalmicos, causando un desprendimiento de la retina, llevando a los pacientes a la ceguera.
Neuropatía diabética. Por el daño importante de las fibras nerviosas periféricas, causando una pérdida total de la sensibilidad en la piel de los pacientes.
Esto a su vez puede causar que al presentarse alguna herida, los pacientes no se percatan, por la ausencia de dolor.
Llegando a causar un cuadro severo de infección de tejidos blandos, que en la mayoría de los casos llevan a los pacientes a la amputación.
Gastropatía diabética. Se presenta por un daño importante en la sensibilidad y actividad intestinal, causando un cuadro de malabsorción o síndrome de colon irritable.
Riesgo cardiovascular elevado. Los pacientes con DM2 presentan un riesgo importante de desarrollar un estado protrombótico, teniendo una alta tasa de Morbi-mortalidad de Infarto agudo al miocardio o eventos cerebrovasculares.
Insuficiencia renal crónica. Esto por el daño de las células y los vasos renales, así como la elevación importante de la creatinina y urea que suelen presentar estos pacientes.
Inmunosupresión. Presentan un riesgo de complicaciones en cuadro infeccioso.
Tratamiento.
Es importante recordar que las complicaciones de la enfermedad se pueden prevenir o retrasar.
Si se lleva un adecuado manejo de la enfermedad, por lo qué es de suma importancia tener un control médico adecuado (min 2 visitas anuales) y comenzar con el siguiente manejo:
Dieta baja en carbohidratos y Actividad física
Hipoglucemiantes orales ( Metformina, Glibenclamida)
Insulina exógena (Esto cuando se trata de DM1 o cuando el páncreas disminuye la producción de insulina en la DM2)
Cáncer de Páncreas.
En el tejido pancreático de pueden desarrollar varios crecimiento anormales de tejidos, incluidos los tumores cancerosos.
El 95% de los tumores de páncreas son exocrinos, es decir se desarrolla en las células encargadas de la producción de enzimas importantes en el proceso de la digestión de alimentos.
El próximo 18 de noviembre, se conmemora el Día Mundial contra el cáncer de páncreas.
Con el objetivo de generar conciencia en la población sobre la rápida evolución de esta enfermedad y los beneficios de realizar una detección temprana.
Es un tipo de cáncer que no causa síntomas en sus etapas iniciales y tiene un grado de mortalidad muy alto.
Ya que el diagnóstico tiende a ser tardío; se calcula que la probabilidad de supervivencia mayor a 5 años después del diagnóstico es igual o menor al 10%.
Factores de riesgo
Tabaquismo crónico
Alcoholismo crónico
Sobrepeso importante
Dieta alta en grasas
Pancreatitis crónica
Edad avanzada (>65 años)
Antecedentes heredofamiliares de cáncer de páncreas
Síntomas
Aunque estos suelen aparecer en etapas avanzadas de la enfermedad, es importante que si llegan a presentar al menos 2 de los síntomas que se mencionan a continuación, se debe acudir inmediatamente con un médico certificado para una valoración.
Entre los principales síntomas se encuentran:
Dolor intenso en la parte media de la espalda
Dolor abdominal persistente
Pérdida de peso inexplicable
Náuseas y vómitos
Anorexia.
Coloración amarilla de la piel (Ictericia)
Comezón inexplicable en la piel.
Heces de color oscuro
Diabetes de nueva aparición sin factores de riesgo asociados.
Diagnóstico
Ya que no existen pruebas específicas para detectar la presencia de cáncer de páncreas, se debe guiar de forma inicial por el cuadro clínico del padecimiento.
Si presenta más de tres de los síntomas señalados se recomienda realizar los siguientes estudios:
Tomografía axial computarizada: Ayuda a visualizar los órganos y su estructura, buscando alteraciones en su estructura.
Endoscopia: Nos ayuda a obtener imágenes desde el interior del abdomen, de la estructura del páncreas. Aquí se pasa una cámara por un pequeño tubo flexible, desde el esófago hasta el estómago.
Biopsia: Por medio de endoscopia, se extrae una muestra del tejido del páncreas, para analizarla y demostrar la malignidad del tumor.
Medición del Ca19-9. Este es un marcador tumoral, es decir, es una sustancia producida por las células cancerígenas y es útil para evaluar la respuesta al tratamiento de los pacientes.
Tratamiento
El tratamiento va a depender de la etapa en la cual se encuentre el cáncer de páncreas y de la porción del páncreas afectada.
Entre las opciones terapéuticas que existen actualmente se encuentran:
Cirugía: Si el cáncer se encuentran localizado en la cabeza del páncreas, el procedimiento quirúrgico de elección es el Whipple, es un procedimiento bastante complejo, en el que se extrae la tumoración, la primera parte del intestino delgado, la vesícula biliar y los ganglios linfáticos cercanos.
Cuando el cáncer se localiza en el cuerpo y la cola, se extraen estas dos porciones y en ocasiones el bazo, depende de la extensión de la tumoración.
Estos procedimientos son bastante complicados y conlleva un alto riesgo de sangrado e infección, por lo qué se recomienda acudir con un médico altamente calificado
Quimioterapia: Se trata de un grupo de medicamentos encargados de la destrucción de las células cancerígenas, estos se pueden administrar vía intravenosa o vía oral.
En las personas con cáncer en etapa avanzada se sugiere el uso de este tipo de tratamiento, para limitar el crecimiento del cáncer y evitar que se disemine a otras partes del cuerpo, ayudando a mejorar los síntomas y prolongar la supervivencia.
Radioterapia: En ella se utilizan rayos X de alta energía, para destruir las células cancerígenas, se puede optar por esta terapia antes de la intervención quirúrgica y/o después de ella, esta se recomienda generalmente combinarla con Quimioterapia.
Prevención
Las siguientes acciones pueden ayudar a reducir el riesgo del desarrollo de cáncer de páncreas:
Eliminar el consumo de tabaco
Mantener un peso saludable.
Llevar una dieta saludable baja en grasas y carbohidratos.
Como vimos anteriormente, es fundamental el trabajo del páncreas para tener un estado de salud óptimo y las patologías que en él se desarrollan suelen presentar una evolución silenciosa, presentando síntomas hasta las etapas avanzadas.
Por lo qué es importante acudir a realizar un chequeo médico adecuado mínimo 1 vez al año y hasta cada 6 meses si se presentan algunos de los factores de riesgo antes mencionados.
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