Durante el siglo XXI los casos de ictus han ido incrementando, alcanzado anualmente más de 15 millones de afectados a nivel mundial y se estima que dentro de 10 años aumenten aún más.
Es primordial comprender lo que origina la presentación del accidente cerebrovascular y los signos para reconocerlo con el fin de prevenirlo o tratarlo a tiempo.
Generalidades del derrame cerebral, ¿Qué es?
El derrame cerebral, ictus, apoplejía o accidente cerebrovascular (ACV) y muchos más términos, es el parón del flujo sanguíneo normal del cerebro y que priva al mismo órgano de oxígeno y nutrientes necesarios para subsistir.
Cuando se habla de un caso de derrame cerebral, es imprescindible la atención urgente del afectado porque en cuestión de minutos puede ocasionar la muerte.
La aparición del ictus se relaciona con la forma de presentación, en este caso, puede ser de origen hemorrágico, isquémico y transitorio.
Hemorrágico: Por rotura de algún vaso sanguíneo, provocando el derrame cerebral.
Isquémico: Obstrucción o reducción del flujo arterial por factores dentro del aparato circulatorio.
Transitorio: También conocido como el debut o indicador de posible derrame y ocurre en personas obesas. Dura tan solo escasos minutos.
Causas del accidente cerebrovascular: La importancia de prevenirlo
Así como existen diferentes presentaciones también se distinguen distintas causas del ACV.
En el caso del ictus hemorrágico se relaciona con la hipertensión arterial, común entre los adultos mayores, así como procesos neurodegenerativos o malformaciones cerebrovasculares.
Un ictus isquémico está asociado con la arterioesclerosis (acumulación de placas de colesterol), coágulos sanguíneos ya sea por trombosis o embolia y calcificación.
Junto a las ya mencionadas se suman las presentes en la vida diaria y que en su mayoría son prevenibles o controlables.
Edad.
Consumo de alcohol y estupefacientes de manera prolongada y/o desmedida.
Consumo de tabaco.
Sobrepeso y obesidad.
Sedentarismo.
Calidad alimenticia pobre, dieta excesiva de sal, grasas saturadas y trans.
Colesterol elevado.
Padecer de enfermedades cardiovasculares.
Familiares que hayan tenido un ACV.
Los síntomas del Ictus: Reconocer a quienes tienen riesgo de padecerlo
La mayoría de los síntomas son de inicio súbito pero capaces de distinguirse:
Parálisis parcial unilateral de músculos faciales o extremidades.
Dificultad para hilar frases, razonamiento y hablar.
Alteración del equilibrio y coordinación.
Dolor de cabeza idiopática y confusión
Sensación de visión borrosa.
Es común que se presenten en conjunto, en caso de ser así, acudir al centro médico de emergencia.
Mientras la atención médica sea la oportuna podrá controlarse el ictus y en algunos casos remediarlo inclusive antes de empeorar.
Diagnóstico del accidente cerebrovascular
La anamnesis bien realizada es el punto de partida para el diagnóstico oportuno. Reconocer los síntomas y el tiempo que han estado presentes dan indicios de la enfermedad.