La salud bucal es fundamental desde los primeros años de vida, por lo qué es imprescindible realizar un adecuado lavado de dientes.
Así como llevar una alimentación adecuada y realizar visitas periódicas con su dentista.
El realizar revisiones frecuentes nos permite detectar enfermedades dentales a tiempo y tratarlas de forma precoz, ya qué de no hacerlo pueden agravarse y causar pérdida total de los molares.
Según estadísticas, a nivel mundial el 62% de los niños mayores de 12 años tienen un cuadro de caries.
Así, 2 de cada 10 inician con el padecimiento a los 2 años, aumentando la cifra a 5 de cada 10 a los cuatro años.
Hasta agravarse durante la edad escolar siendo 7 de cada 10 niños los afectados por este problema.
Estas cifras son alarmantes, pues en lugar de disminuir con la recurrencia del problema, este tiene un alto aumento entre más edad tengan.
Esto nos dice que el lavado de dientes en los niños no es adecuado y las medidas de cuidado dental son escasas en la mayoría de los casos.
El cuidado de los dientes es fundamental desde el inicio de la vida.
Por lo qué es importante acudir a los controles con un odontopediatra certificado desde los 6 meses de edad, con un control cada 6 meses.
Dientes de leche
Los dientes de leche son los primeros molares que comenzarán a brotar en los niños aproximadamente al año de edad.
Siendo estos esenciales para la alimentación del menor y para un adecuado desarrollo bucal.
Se cree que estos dientes, al ser tan frágiles, no tienen raíz, sin embargo esta es una creencia errónea.
Las raíces de los dientes de leche son divergentes (en forma de embudo).
Esto con el fin que la dentición permanente que se está desarrollando entre ellas.
Por tal motivo, es importante su cuidado al igual que el de las piezas permanentes.
¿A qué edad se caen los dientes de leche?
Estos comenzarán a aflojarse y caerse a los 6 años de edad, para permitir que comiencen a brotar los dientes permanentes.
Los primeros dientes de leche que se caen son los dos dientes frontales inferiores y superiores, seguidos por incisivos laterales, primeros molares, caninos y segundos molares.
En la mayoría de los casos los dientes de leche permanecen en su lugar hasta que se presenta la erupción de los dientes permanentes.
Sin embargo, si el menor pierde algún molar por caries o algún traumatismo, podría brotar un diente permanente y ocupar su lugar.
Ocasionado un amontonamiento de los dientes y por ende que estos se tuerzan.
Es importante que cuando comience el proceso de erupción de los dientes permanentes, se tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
Realizar la técnica correcta para el lavado de dientes al menos 2 veces por día.
Utilizar el hilo dental para limpiar entre los dientes.
Llevar una dieta saludable y evitar el consumo de comida chatarra y con alto contenido de azúcar.
Realizar citas mínimo cada 6 meses con un ortodoncista para valoración de la salud bucal del niño.
Llevar a cabo las recomendaciones mencionadas anteriormente, ayudará a que los dientes permanentes sean más resistentes y saludables.
Técnica del cepillado correcto de dientes para niños.
La edad recomendada para que los niños puedan iniciar a cepillarse los dientes por sí mismos es durante el tercer año de vida.
A esta edad, los niños comienzan a desarrollar nuevas habilidades, donde su imaginación y el aprendizaje a base de juego son imprescindibles.
Por lo tanto, es importante que los padres aprovechen ese entusiasmo de aprendizaje de los pequeños para ayudarlos a desarrollar hábitos adecuados de higiene personal.
Como ya se mencionó anteriormente, el cepillado correcto de dientes se debe realizar mínimo 2 veces al día, y la duración del cepillado es de 3 a 5 minutos.
Es importante no olvidar realizarlo antes de dormir, ya qué durante la noche, se reduce la producción de saliva, la cual es fundamental para la protección contra la placa bacteriana.
A continuación se muestra la técnica correcta de lavado de dientes para niños.
Es importante recordar, que durante los primeros años de vida, se debe supervisar y acompañar al niño durante este proceso.
Hasta que sean capaces de hacerlo sin ningún tipo de apoyo.
Los pasos a seguir para el cepillado correcto de dientes son:
Utilizar la cantidad de pasta de un chicharo.
Cepillar la cara de adelante de los dientes, de arriba hacia abajo, en los dientes superiores y de abajo hacia arriba en los dientes inferiores.
Cepillar con la misma técnica los dientes de la cara posterior o por detrás.
En este caso por su dificultad, se puede cepillar de adentro hacia afuera.
Cepillar la superficie de los molares, con movimientos circulares, de atrás hacia adelante.
Enseñar al niño a enjuagarse y escupir.
Realizar la técnica correcta, con un mínimo de 2 veces al día, nos ayudará a evitar a aparición de caries y la formación de sarro.
Protegiendo el esmalte dental y dándonos dientes más blancos y sanos.
Complicaciones de una mala higiene bucal.
Las enfermedades bucodentales ocupan los primeros puestos de las enfermedades más frecuentes a nivel mundial.
Colocando las caries en segundo lugar después del resfriado estacional.
Como ya se mencionó anteriormente, es fundamental realizar un adecuado lavado de dientes.
De no hacerlo se verá afectada no sólo la salud oral, sino también el funcionamiento adecuado de todo el aparato digestivo.
Afectado la calidad de vida y el desempeño académico de los pequeños.
A continuación, se muestran algunas de las consecuencias negativas en la salud de los niños, provocadas por no contar con un hábito adecuado de higiene dental.
Caries.
Las caries son una infección de origen bacteriano que ataca al esmalte dental.
Es producida por una mala técnica del lavado de dientes o por la prescripción de malposición dentaria.
Provocando la unión de bacterias a los restos de comida, generando la aparición de placa bacteriana en la dentición.
Si no es tratada de manera precoz, puede verse afectada la punta dental y las fibras nerviosas.
Generando un dolor intenso, provocando la pérdida total de la pieza dental.
Gingivitis.
Es un proceso inflamatorio de las encías.
Los síntomas principales son sangrado y enrojecimiento de las encías, provocadas por un exceso de placa bacteriana entre las encías y los dientes.
Generando el sangrado e irritación al comer o cepillar los dientes.
Formación de sarro.
Este se forma cuando los restos alimenticios y bacterias presentes en la boca general la placa bacteriana.
Si la placa no se retira, al estar en contacto con la saliva se calcificará, transformándose en sarro.
Esta formación se acumula en los dientes, en las encías y entre ambos.
Inicialmente tiene una apariencia blanquecina, para posteriormente dar una apariencia de dientes amarillos y posteriormente marrón.
Halitosis.
El mal aliento es originado por diversas causas.
Sin embargo el 60% tiene su origen en la boca, esto se debe por un exceso de toxinas producidas por el exceso de placa bacteriana.
La salud bucal es sumamente importante, ya que de no llevar un cepillado correcto de dientes desde los primeros años de vida.
Con el paso de los años, puede generar grandes repercusiones no sólo en piezas dentales, sino también generar problemas cardiovasculares y gastrointestinales severos.